Los nadadores, como cualquier deportista, buscan mejorar su rendimiento constantemente. Sin embargo, muchos caen en la rutina de realizar el mismo entrenamiento semana tras semana. Y es que, pese a que esto será en muchos casos mejor que quedarnos sentados en el sofá enchufados a Netflix, si buscamos una mejora fisiológica repitiendo sesiones por sistema estaremos privando a nuestro cuerpo de la magia de la adaptación. En este artículo explicaremos por qué repetir la misma rutina de natación no genera adaptaciones y cómo podemos mejorar nuestro rendimiento mediante la aplicación de los principios del entrenamiento.

¿Qué son las adaptaciones?

Las adaptaciones son los cambios fisiológicos y morfológicos que experimenta el cuerpo como respuesta al entrenamiento. Estas adaptaciones son las responsables de la mejora en el rendimiento deportivo.

¿Cómo se producen las adaptaciones?

El cuerpo humano tiene la capacidad de adaptarse al estrés. Cuando se somete a un estímulo de entrenamiento nuevo o desafiante, el cuerpo busca optimizar su funcionamiento para afrontar ese estímulo de forma más eficiente.

¿Por qué repetir la misma rutina no genera adaptaciones?

Si el cuerpo se enfrenta al mismo estímulo de forma constante, este deja de ser un desafío y las adaptaciones se detienen. Esto se debe a que el cuerpo ya se ha adaptado a ese estímulo y no necesita seguir mejorando para afrontarlo.

Principios del entrenamiento para mejorar tu rendimiento 

Para lograr mejoras en tu rendimiento como nadador es fundamental aplicar los principios del entrenamiento.

1. Principio del estimulo eficaz

Para que una adaptación suceda es necesario someter al organismo a un desajuste mediante una carga para que esta produzca el efecto del que antes os hablábamos: la adaptación. De este modo habría que intentar que el estimulo alcance el llamado umbral de excitación, ya que por debajo de este umbral no se generarán adaptaciones, pues el organismo podría estar previamente adaptado. De igual modo habría que ser cuidadoso de no sobrepasar el límite de máxima tolerancia, es decir, no deberíamos exponernos a estímulos excesivamente exigentes, pues el organismo puede responder con lesiones en vez de las deseadas adaptaciones. En resumen, se trata de buscar un estimulo eficaz, que tenga poder para estimular una respuesta adaptativa sin forzar el cuerpo hasta el punto de una lesión. 

2. Principio del incremento de las cargas

A medida que el organismo se adapta a un determinado estímulo, como comentábamos en el punto anterior, es necesario aumentar la carga de entrenamiento para seguir progresando. Esto ocurrirá porque el umbral de excitación y el límite de máxima tolerancia aumentarán. De este modo, para que nuestro cuerpo pueda seguir produciendo adaptaciones las sesiones deberán ir evolucionando a la par. Esto se puede conseguir aumentando el volumen, la intensidad o la frecuencia del entrenamiento.

3. Principio de la variación de las cargas

Variar las cargas de entrenamiento es esencial para evitar el estancamiento y la sobrecarga. Esto se puede hacer cambiando los ejercicios, las series, las distancias, etc. Este principio nos asegura que tengamos ventanas de recuperación y no caer en una situación de tedio que podría tener como consecuencia no deseada el abandono de la actividad.

4. Principio de la relación entre carga y recuperación

El entrenamiento produce un desgaste en el organismo, por lo que es necesario un periodo de recuperación adecuado para que el cuerpo pueda reponerse y adaptarse. La relación entre carga y recuperación es fundamental para evitar el sobreentrenamiento.

5. Principio de la repetición y continuidad

La mejora en la natación, como en cualquier otra actividad, requiere repetición y continuidad. Es importante entrenar de forma regular para que el cuerpo pueda aprender y mejorar las habilidades técnicas y físicas.

6. Principio de periodización

El entrenamiento debe estar planificado y periodizado en función de los objetivos del nadador. La periodización implica dividir el entrenamiento en diferentes fases, cada una con un objetivo específico.

7. Principio de individualización

Cada nadador es único y tiene sus propias características individuales. El entrenamiento debe ser individualizado para tener en cuenta las necesidades y capacidades de cada nadador.

8. Principio de la especificidad del entrenamiento

El entrenamiento debe ser específico para la modalidad de natación en la que el nadador compite. Esto significa que el entrenamiento debe centrarse en las habilidades y capacidades físicas que son más importantes para esa modalidad.

9. Principio de la especialización progresiva

El nadador debe comenzar con un entrenamiento general y luego ir especializándose gradualmente en su modalidad de natación.

10. Principio de la regeneración

La recuperación es tan importante como el entrenamiento. El nadador debe dormir lo suficiente, comer una dieta saludable y descansar adecuadamente entre los entrenamientos.

Conclusión

Si quieres mejorar tu rendimiento como nadador es fundamental que evites la monotonía y apliques los principios del entrenamiento en tu rutina. Como podéis comprobar tras leer el artículo, pensar que podemos generar adaptaciones significativas repitiendo la misma sesión semana tras semana se convierte en una ilusión. La progresión, la especificidad, la variedad, la periodización y la recuperación son claves para generar las adaptaciones necesarias para alcanzar tus objetivos.

Recuerda

  • Consulta con un entrenador profesional para que te ayude a diseñar un plan de entrenamiento personalizado que se ajuste a tus necesidades y objetivos.
  • Escucha a tu cuerpo y no te sobreentrenes. La recuperación es tan importante como el entrenamiento mismo.
  • Disfruta del proceso y celebra tus logros. La natación es un deporte desafiante pero gratificante que puede mejorar tu salud y bienestar general.

Tags:

No responses yet

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Secciones:

en_GB